Dar con la tecla

Humilitas

Humilitas

Que en español significa humildad. Lo pongo en latín por si en español no nos hemos enterado. Y en chino si hace falta también.  謙卑 . Deberíamos escribir la palabrita en la pizarra 1000 veces o más. Comenzando por los jugadores, continuando con la prensa especializada y terminando con nosotros, los sufridos y sufridores herculanos de a pie.

No escarmentamos. Vemos detalles de calidad y buen gusto en el juego de varios de nuestros jugadores y ya pensamos que vamos a arrasar. Acabamos de salir de la noche oscura que fue la temporada pasada y ya creemos que estamos en un día esplendoroso y maravilloso. Y resulta que no. Que esto es Segunda División. Que aquí se muerde y los juegos florales no sirven para nada. Que cualquiera te hace un traje a medida como no te apliques con la máxima concentración. Comenzando por la Ponferradina.

Es imposible juzgar un partido que no he visto. El fútbol lo marcan las sensaciones en tu retina. Por eso no lo haré. Pero a tenor de lo oído por radio y las opiniones de los expertos presentes en el Toralín el Hércules fue una bambita en manos de la Ponferradina. Y ciertamente los cinco goles que nos metieron (que esos sí que los vi en el reportaje televisivo) son de aurora boreal. La gente de la Ponferradina desbordando y llegando como Pedro por su casa. Manos a mano, remates desde el borde del área sin oposición. Llegadas en tromba pasándonos como aviones.

Quiero creer que las principales causas de que en la jornada sexta hayamos caído en posición de descenso radican en el todavía precario momento físico de algunos de los jugadores y la lógica falta de conjunción tras la llegada masiva de nuevos jugadores. Porque todo ello parece fácilmente subsanable con el trabajo aplicado y el paso del tiempo. Otras causas internas y desconocidas sí serían un motivo de preocupación seria.

Vuelvo a insistir en lo que en anteriores escritos he manifestado. Para estar arriba la clave es el Rico Pérez. Se pueden tener pinchazos o incluso reventones como el de ayer si en casa te muestras fuerte y casi inexpugnable. Seguro que estarás arriba si lo consigues. Pero no es el caso por el momento. De tres partidos en casa una victoria y dos empates. Muy poco para lo que se pretende. Si hubiéramos ganado los 3 partidos caseros estaríamos con 10 puntos. En zona de promoción de ascenso y a un partido del liderato. A pesar del fracaso en el Colombino y el ridículo del Toralín.

Por eso es tan importante que en cada partido consigamos abstraernos de lo ocurrido en otras jornadas y pensemos que estamos en una nueva final en nuestra Caja Mágica. Que ojalá lo fuera realmente en resultados. Una final cada 15 días. Ganándolas y sumando de tres en tres sin ningún lugar de dudas estaremos al final arriba. Ya habrá tiempo de mejorar y dar mejor imagen fuera de casa. Pero aquí no debemos pasar ni una. Es tan fácil como apretar los dientes, no desesperarse y correr más que ellos. Si se flaquea para eso está el plus de la grada. 

Aunque sea el Depor o el lucero del alba. Aquí nosotros debemos poner las condiciones. Debemos morder. Y después de ganar tener la humildad de los vencedores que lo hacen sufriendo. Así seremos fuertes.

Macho el Hércules.

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