Hay dos fechas significativas en las
ancestrales relaciones entre el Hércules y Orihuela. La primera el 8 de Junio de 1924 cuando el Hércules jugó
en Orihuela por primera vez. Frente al Orihuela Deportiva. El Luchador y El
Liberal así lo contaban.
La segunda
el 14 de Febrero de 1932. El Hércules inauguró el campo de deportes del
Orihuela. El Luchador daba su crónica
Cuatro generaciones de herculanos y oriolanos han convivido desde entonces. En
los sesenta apareció Ramón. Un jugador destinado a marcar una época en el
fútbol español. Los herculanos tuvimos
la suerte de disfrutarlo junto a muchos oriolanos que se hacían un poco más
herculanos al acudir a La Viña a verle. La lesión de corazón truncó su carrera,
pero sirvió para crear lazos sentimentales entre herculanos y oriolanos que aún
perduran. Acrecentados hoy por la terrible tragedia que hace días asoló las
tierras oriolanas y toda La Vega Baja. Mi
solidaridad y creo que la de todos los herculanos hacia nuestros hermanos
conprovincianos. No dudéis. Vais a conquistar
vuestro futuro.
A todo esto hoy nos enfrentamos en un partido que el Hércules debe afrontar a cara de perro. 1 punto de 12 posibles obligan a ello. Escribo esto recién cesado Luis Planagumá al que deseo toda la suerte del mundo porque fue capaz la temporada pasada de captar el sentimiento herculano y formar una simbiosis afición equipo como hacía muchos años que no recordaba. No sé si ya tenemos nuevo entrenador. Si ya ejerce ni que decir tiene que estoy a muerte con él y le deseo que acierte en el diagnóstico y ponga remedio al titubeante comienzo de temporada.
Y sobre todo los jugadores. Ellos han de ser los que tengan la personalidad y agallas suficientes para enderezar la situación y conseguir hacernos creer con resultados que todo es posible todavía. Saben de sobra que el herculanismo responde con creces a la entrega sobre el césped.
Macho el Hércules