No tengo
remedio. Ganamos fuera y me vengo arriba. Y me pongo a pensar… ¡hasta en la
promoción de ascenso! Pues no queda ná.
Pero no puedo evitarlo. Hasta me imagino los posibles equipos que nos tocarían.
Y hago una lista con los equipos que copan las 4 primeras plazas de los 4
grupos. Y me parece que posiblemente entre ellos estarán el o los clubs que se
la jueguen con nosotros en ese momento espeluznante donde nos lo jugaremos
todo.
Y junto al Coruxo FC, Fuenlabrada, CD El Palo,
Ucam Murcia o los filiales del Athletic, Granada y Las Palmas te
encuentras verdaderos pesos pesados como el Baracaldo, Real Jaen, UD Logroñés, Real Murcia, Real Oviedo
o Cádiz. Tremendo que diría aquél. Habrá que
repasar los Trabajos de nuestro
mentor Hércules para ir afinando la
puesta a punto que deberá ser óptima a final de temporada para conseguir la
hazaña.
De momento,
dejando los sueños futuros y volviendo a la realidad hoy tenemos la primera de
las matinales que nos han asignado, hoy contra el filial del Villareal. Y no tengo más remedio que
preguntarme ¿Cómo saldrá el melón? Porque los filiales no sabes como saben
hasta que los abres y degustas. Te puedes encontrar cualquier cosa. Y las
matinales más de lo mismo. Igual el sol te espabila y haces el partidazo de
goleada y exhibición o por el contrario te achicharra y aplatana y te sale la petardá. Lo que está claro es que son
distintas. Tienen un poco del morbo que teníamos los chavales cuando los
colegios nos llevaban en manada al viejo
Cine Monumental, junto al Mercado y nos enchufaban unos programas
dobles que incluían películas de El
Gordo y el Flaco, La Mula Francis,
clásicos como Murieron con las Botas
Puestas y películas bélicas a mogollón.
No sé
cuántos seremos hoy en el estadio. Si tomo el baremo de mi familia, la mitad o
menos. Porque entre partidos de los chavales, padeles varios y algún que otro
rezagado, mi peña se queda en cuadro. Igual aparecen al calor de la mañana
nuevas legiones de herculanos asistentes y resulta que petamos el Rico Pérez.
Para gustos colores, pero en mi opinión las 5 de la tarde o antes si es
necesario por la luz solar es la hora óptima del fútbol. Es el último acto de
la semana. Ya has hecho todo lo que tenías que hacer y sólo te queda el rito de
acompañar a tu equipo para finalizar la semana.
Habrá que
poner buena cara y cantar a la mañana como lo hace Masiel en el Lalala o Serrat en su Cançò de Matinada. “Aunque
te haga calor” como dice el bueno de Julio Iglesias.
Pero ante
todo cantar y gritar ¡Hércules!
¡Hércules! que las cosas empiezan a ir bien futbolísticamente y hay que
montarse poco a poco en la onda de las victorias que nos lleve a ese final
soñado donde el Hércules habrá de
volver a ser lo que todos deseamos.